Es tiempo de espárragos, y hay que aprovechar, aunque hace unos años mi suegro, que estaba jubilado y podía ir entre semana, me traía unos manojos ¡impresionantes!, daba gusto cortalos y prepararlos, ahora ya no puede ir solo por la montaña, y me tengo que conformar con comprarlos en la plaza, porque los fines de semana, si queda alguno, hay que pedir turno, y hacer cola al amanecer, para coger los últimos que salieron. Así que, mejor no estresarse los días libres, y pasear sin aglomeraciones, ni tener que hacer competiciones para traer unos esparraguitos a casa, que los de la plaza también están bien.
Ingredientes:
800 g. de espárragos
50 g. de mantequilla
2 yemas de huevo
25 g. de harina
150 g. de nata líquida
1 l. de caldo de pollo
cebolleta picada
pan tostado
sal y pimienta
Elaboración:
- Limpiar los espárragos, cortas las puntas de algunos para decorar, y cocerlos durante 3 minutos, a fuego vivo, en agua hirviendo con sal. Escurrir y reservar.
- Cortar los tallos en trozos y ponerlos en una cazuela junto con la mantequilla y la cebolleta. Cocer 5 minutos, incorporar la harina, remover y continuar la cocción 2 minutos más. Bañar con el caldo y seguir cociendo, a fuego bajo, durante 30 minutos más.
- Dejar enfriar y batir hasta conseguir una crema; agregar las yemas y la nata. Salpimentar y remover para que los ingredientes resulten bien incorporados. Calentar a fuego lento, sin dejar de remover.
- Añadir las puntas de espárragos y servir decorado con pan tostado.
Como el tiempo todavía no acompaña mucho, por lo menos en Mallorca, apetece un plato calentito.
Bon profit!