He estado un par de días en aguas vecinas, y aunque la fama de Ibiza, es la noche y su marcha, a mi me gustan las aguas cristalinas de sus playas. No ha dado para mucho, pero lo mejor es ir sin horarios, con tranquilidad, y a lo que surja. Nos hemos paseado por el mercadillo Hippy de Las Dalias, después un baño en Cala Mastella, y para comer en San Carlos, en el Restaurante Can Anneta.
Comimos en su típico patio, su carta es muy variada, puedes pedir una ensalada, carnes, pescados, pizzas, el postre ibicenco, "flaó", pero no te puedes ir de Can Anneta, sin probar sus herbas Eivissenques.
Está fue la ensalada Ibicenca que tomamos de entrante, elaborada con patatas, atún, pimiento rojo, pimiento verde, tomate, aceitunas negras, aliñada con aceite de oliva.
Y que os parece la puerta de sol que se puede ver en Cala Benirràs, donde se celebra el ocaso a ritmo de tambores.
Cambiando totalmente de estilo, en Cala jondal, con sus aguas transparentes, está el Blue Marlin Ibiza, un restaurante fashion que se tiene que probar, nosotros estuvimos durante el día, pero las noches en su Lounge club, debe ser espectacular, las fotos hablan por si solas, grandes camas para tomar el sol, tomar un combinado, o dejar que te den un masaje, con música chill-out de fondo.
Está es la vista del restaurante desde la playa, y la vista que se ve tumbado en sus hamacas, que a pesar de la cantidad de barcos que hay al fondo, el agua estaba como un espejo.
Teníamos que coger el avión para llegar a tiempo para el partido, y comimos un tentempie: Foccacia de verduras asadas con queso, buenísima, y un Wrap de ternera con salsa mejicana, con una copa de vino blanco; Del postre solo puedo deciros que estaba delicioso, una copa de espuma de crema catalana con franbuesas, la foto también me la comí.
Después de todo esto, celebramos con la selección ser campeones del mundo, y todos encantados de ver a España tan unida, con los mismos colores de nuestra bandera. ¡Felicidades!.
