En el supermercado podemos encontrar una extensa variedad de yogures, que no deja de aumentar cada día, con diferentes sabores, ingredientes añadidos...
El yogurt es un postre que no hay que preparar, adecuado también como tentempié o para el desayuno y siempre bien aceptado por los niños. El yogurt natural se adapta bien recetas tanto saladas como dulces, su textura cremosa puede dar sabor y cuerpo a cualquier salsa, aportando también consistencia a un guiso de verdura o un estofado, y sirve para sustituir a la nata agria en cualquier receta. Es ideal en macedonias de frutas, sorbetes y helados, como aliño en las ensaladas, le va bien a las especias, como el curry o la pimienta, el azafrán y la cúrcuma. Con miel o azúcar para tomar dulce, para utilizarlo en un postre, ideal para aromatizarlo la canela en rama, la vainilla o el clavo. Con las plantas aromáticas, como el cebollino, perejil, y la menta con la que se prepara la famosa salsa Tzatziki, tiene gran afinidad.
El yogurt no es más que uno de los muchos tipos de leches cuajadas producidas por varios tipos de bacilos. Algunas bacterias son dañinas, pero hay otras que son beneficiosas, las cuales hacen que se cuaje la leche, y se convierta en yogurt.
Los ingredientes principales son la leche y un cultivo de bacilos o fermento. El fermento es difícil de conseguir y se pueden obtener los mismos resultados con cualquier yogurt comercial natural.
Ingredientes para hacer yogurt casero:
1 l. de leche
1 yogurt natural
Si lo queremos con menos acidez, añadir 100gr. cucharadas de azúcar
Precalentar el horno a 50ºC. Calentar un litro de leche en un cazo a 40-45ºC, añadirle el yogurt, mezclar bien, removiendo con cuidado, verter en botes para yogurt, taparlos con film, se introducen en un recipiente con agua a 50ºC, se cubre con un paño y se envuelve todo en un paño de lana. Se deja en el horno apagado, (anteriormente precalentado) 8 o 9 horas para finalizar la fermentación. Una vez cuajado el yogurt dejar reposar unas horas en la nevera antes de consumir.
Seguro que por muy natural y bueno que sea, si tenemos que tener en cuenta tantas temperaturas, preparar recipientes y paños, como he explicado en el párrafo anterior, vamos a pasar de hacer nuestro yogurt casero, no merece la pena, para los que no la tengan, recomiendo hacer una mínima inversión en una yogurtera que mantiene el yogurt a la temperatura correcta, y solo siguiendo las instrucciones del fabricante tendremos nuestros mejores yogures.
Una vez listos, guardarlo en la nevera y consumir antes de una semana.
Mi yogurtera creo que debe tener cerca de 20 años, y me faltan un par de los botecitos originales, pero no es que se me hayan roto, sino que mis hijas cuando eran pequeñas y recogían la mesa los tiraban -porque creía que eran comprados-, me di cuenta cuando pregunté -¿que pasa con los botes de los yogures?, -no veo cristales de roto, pero no los encuentro. Aunque ahora cuando el postre es un yogurt siempre preguntan ¿són de los tuyos?
María.