Aunque los tiempos que corremos no es "oro todo lo que reluce" hoy es noche de celebraciones, brindis y buenos propósitos para el nuevo año.
No es el reloj de la Puerta del Sol, pero como este año he preparado muchas galletas, he querido hacer algunas más para la ocasión.
Nos pasamos media vida pendiente del reloj, la prisa forma parte de nuestras vidas, y correr siempre hacia un futuro inexistente, hace que nos perdamos muchas cosas buenas por el camino, por lo que para el 2011: os deseo lo mejor, e intentar vivir el presente con energía y atención, valorar cada instante, que para eso no hace falta apresurarse, hay tiempo.
Feliz 2011.
María.