Este pavo acompaña a la sopa de Navidad en noche buena, un clásico en nuestra mesa, creo que es uno de los pocos días que se sabe el menú sin preguntar. Empecé a prepararlo hace muchos años, siempre me había gustado ver esos -"pavos que salen en las películas"-, busque una receta, nos gustó y ahora soy yo la que llevo "el pavo" a la mesa, aunque no soy la artífice del perfecto corte en filetes, y del relleno.
1 pavo (de unos 4 kg.) en alguna ocasión según los comensales he comprado una pavita más pequeña
250 gr. de carne picada de cerdo
250 gr. de carne picada de ternera
100 gr. de manteca de cerdo
3 manzanas
1 pastilla para caldo
1 copita de brandy
1 huevo
nuez moscada
sal y pimienta
Elaboración:
- La noche anterior verter en su interior la copita de brandy, removiéndolo para que la carne se impregne bien.
- Rallar las manzanas con la parte gruesa del rallador, mezclar con la carne picada, añadir el huevo y la pastilla de caldo desmenuzada.
- Rellenar el pavo con esta preparación con la ayuda de una cuchara. Coser la abertura y atarlo para que conserve un buen aspecto. Sazonarlo con sal, pimienta, nuez moscada y untarlo con la manteca de cerdo.
- Colocarlo en la rejilla del horno, y debajo poner una bandeja con un poco de agua para que recoja la grasa que desprende al cocer. Cocerlo a 180º hasta que esté tierno y adquiera un color dorado (unos 50 minutos por kg.)
- Durante la cocción, rociarlo con frecuencia con su jugo.
María.