Aquí está la carita de esos piecitos que os adelenté hace unos días, dulce ¿verdad?, los papás de Bernat querían que su bebé tuviera una tarta para compartir el día de su bautizo, aunque él todavía no estaba en condiciones de probarla, y tendrá que esperar un poco hasta que podamos contarle lo buena que estaba, y preparle otra para cuando crezca y pueda opinar.
Su cara es más angelical si cabe al querubín que hice para San Valentín.
Un bizcocho era de brownie de chocolate negro, relleno de ganache de chocolate, con almibar de chocolate, el otro bizcocho era de chocolate blanco, con ganache de chocolate blanco, y un almibar de canela.