Después de pasearme por los "dedos de la red", al final decidí probar de hacerlos con mi infalible receta que empleo para las galletas, y el resultado me encantó.
Solo que cuando los tuve modelados les puse una almendra para simular la uña y los pinté con un huevo batido antes de hornear. Una vez horneados y fríos los pinté con un poco de colorante alimentario para darles más realismo.
La verdad, ahora que veo esta foto, si quedan un poco de "repelús". Animaros a prepararlos con los peques de la casa, seguro que disfrutan, o para regalar cuando toquen a la puerta la noche del 31.
El año pasado cuando pasaban por casa se llevaron estos "ojos ensangrentados"
María.